Seminario abordó desafíos e innovaciones en la educación rural desde múltiples miradas


Con diversas exposiciones se desarrolló el pasado viernes 23 de mayo en el Campus Villarrica el seminario “Educación rural: desafíos e innovaciones en el aula”, organizado en colaboración con la Biblioteca Gabriela Mistral y la Biblioteca Escolar Futuro.

La jornada reunió a especialistas, docentes y estudiantes en torno a diversas perspectivas sobre la enseñanza en contextos rurales. El encuentro comenzó con palabras de bienvenida del director del Campus, Gonzalo Valdivieso; de la jefa de Biblioteca Escolar Futuro, María Cecilia Rivadeneira; y la encargada del área sociocomunitaria de la BEF, Michelle Vergara.

Esta última, quien trabajó en la organización del encuentro, precisó que “para nosotros es muy importante que todas las bibliotecas y nuestros puntos de lectura se relacionen, dialoguen con los territorios y estos también puedan integrar su identidad en los espacios. Queremos poner en perspectiva lo que estamos haciendo, cómo podemos mejorar y cómo el espacio de la biblioteca puede acoger la ruralidad y hacerla parte de su quehacer también”.

Pedagogía rural con identidad

La primera ponencia, titulada “Propuestas pedagógicas para el aula rural”, estuvo a cargo de Alicia Foxley, socióloga y magíster en Desarrollo Rural, quien abordó enfoques innovadores desde una mirada sociocultural. Desde allí, y como punto de partida, destacó el compromiso del Campus Villarrica con la formación de futuros docentes en contextos rurales, señalando que esto es cada vez menos común en las universidades chilenas.

A modo de contexto, explicó que el 28% de los establecimientos educacionales del país son rurales, y que la gran mayoría corresponde a escuelas públicas, muchas de ellas multigrado, dirigidas por docentes encargados que asumen múltiples funciones. “El liderazgo en las escuelas rurales es pedagógico, sistémico y territorial. Hay mucho que aprender de allí”, sostuvo.

Foxley puso énfasis en tres funciones claves del territorio rural que deberían integrarse en las prácticas pedagógicas: la función ecológica (relación con la naturaleza), la función sociocultural (preservación de identidades y saberes locales) y la función económica (producción de alimentos, sostenibilidad de la vida urbana).

La exposición buscó resaltar las fortalezas y oportunidades del aula rural, tales como el liderazgo pedagógico de los docentes encargados, el trabajo en red con la comunidad y la flexibilidad metodológica que surge al trabajar con estudiantes de distintas edades y contextos culturales en un mismo espacio.

Investigar para transformar

Luego, el académico y Dr. en Educación, Guillermo Williamson, presentó la charla “Investigación formativa en comunidades escolares rurales”, profundizando en experiencias de investigación colaborativa con foco territorial. Su presentación versó sobre la experiencia del proyecto “Nuestra escuela pregunta su opinión”, una iniciativa con más de 20 años de trayectoria que promueve la investigación formativa en el aula desde un enfoque colaborativo, territorial e interdisciplinario.

El proyecto, con participación de más de 10 mil estudiantes y cientos de docentes de distintas regiones del país, se basa en metodologías activas de investigación social aplicadas por niños, niñas y jóvenes, quienes definen sus propios temas, construyen encuestas, aplican instrumentos, analizan resultados y presentan sus hallazgos en congresos escolares.

Williamson enfatizó que la innovación pedagógica no radica en los objetos o metodologías en sí, sino en el sentido que se les otorga y en cómo se vinculan con la comunidad y el territorio. Asimismo, reivindicó el rol de la niñez como actor transformador, capaz de generar conocimiento riguroso y relevante.

“Nosotros entendemos también a la juventud, a los niños y las niñas, como actores de cambio, de transformación social. Entendemos que la investigación tiene que ayudar no solo para la producción de conocimiento y los aprendizajes, sino que también va a transformar el mundo”, concluyó.

La poesía como forma de mirar el mundo

Posteriormente, la escritora María José Ferrada compartió su ponencia “El interior de los colores: escritura creativa en la escuela rural”, destacando el valor del lenguaje poético como herramienta pedagógica en escuelas rurales.

La periodista compartió su experiencia realizando talleres de poesía en escuelas rurales, enfatizando la importancia de la imaginación, el lenguaje y la escucha como herramientas para mirar el mundo de forma distinta. “La escuela rural tiene algo muy potente: todos participan, incluso quienes no escriben ni leen aún. Solo hay que adaptarse”, planteó.

A través de la lectura de sus libros, mostró cómo adapta su trabajo a grupos de edades diversas, invitando a los niños y niñas a escribir o dibujar en función de lo que observan y sienten. Ferrada destacó que la poesía permite integrar lo que está dentro y fuera del hogar, conectando objetos cotidianos con elementos de la naturaleza y ofreciendo a los estudiantes la posibilidad de crear significado a partir de lo que los rodea.

La actividad no se centra en un resultado inmediato, sino en sembrar la capacidad de observar y transformar lo cotidiano a través del lenguaje. Para ella, el poema surge tanto al escribir como al compartir y comentar lo creado.

Niños que escriben el mundo

El profesor Eligio Salamanca, ganador de Global Teacher Prize Chile 2026 y egresado del Campus, también fue parte del seminario contando su experiencia como director de la Escuela Quelhue de Pucón, un establecimiento rural multigrado con 38 estudiantes.

El destacado profesor relató que, a la fecha, ha publicado 5 libros junto a sus estudiantes. A través de proyectos de escritura colaborativa y producción editorial artesanal, niñas y niños aprenden a valorar los libros no solo como objetos de consumo, sino también como formas de expresión cultural.

“No queremos perder el valor de los libros. Al contrario: queremos que los niños los creen, los lean y los comprendan desde su propio contexto”, planteó Salamanca.

Los textos creados se guardan en un repositorio digital y, tras un proceso acumulativo, se publican. La metodología parte de aprendizajes basados en problemas (ABP), fomentando la producción de textos literarios y no literarios vinculados al entorno, la identidad local y los intereses de los propios niños y niñas.

Esta práctica busca transitar desde la escolarización tradicional hacia una educación más significativa, práctica y transformadora, donde los estudiantes se reconocen como creadores de cultura. Además, incentiva la comprensión lectora mediante preguntas diseñadas por los propios autores, dándole mayor relevancia a los textos creados desde su propia realidad.

La jornada continuó con presentaciones de proyectos de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) de los docentes en formación Marcelo Rojas, Catalina Concha y Katherine Escobar, desarrollados en Ñancul y Loncoche, como parte de su práctica rural III.

El seminario concluyó con una mesa de experiencias facilitada por el académico y jefe de la carrera de Pedagogía en Educación General Básica, Luis Alfonso Cáceres.

Revisa el seminario completo en el canal de Youtube “Campus Villarrica UC”

Información periodistica: Cecilia Paiva, Campus Villarrica UC. 

Fotografías: Cristobal Saavedra